Ayer fue uno de esos días en los que amanezco de buenas, en los que me siento feliz sin tener razón alguna, sin que haya pasado nada especial fuera de haber despertado a un nuevo día, es como pensar que ese día salió el sol sólo para mi.
Me divertí tanto, traía una actitud muuuy relajada, sabía que nada ni nadie podría interrumpir mi estado de ánimo, nada haría que este día, que había tenido tan buen comienzo acabará mal, y así fue, transcurrió y acabó de una manera perfecta, entre una charla de inminente filosofía, un montón de buenos recuerdos y risas incontables; dicen que la risa es remedio infalible, no están equivocados.
Nuestra filosofía se fue a los límites de la comprensión, llegamos a un punto en el que no quedaba más que decir. Había que aceptar la idea de uno tanto como la del otro pues nadie podía sostener su teoría lo suficiente para tirar la ajena, que además no era el objetivo. Dentro de todo esto llegamos a una conclusión, sé que no a todo el amado lector le gustará y mucho menos estará de acuerdo pero seguro encontrarán al menos un punto en el cual coincidir y sino, prometo que les dará algo que pensar.
Todo gira alrededor del destino, situamos este “asunto” en el tiempo y quedó en el futuro, yendo de adelante para atrás nos dimos cuenta que vivimos el pasado, no el presente, siempre estamos en el pasado, cada palabra que estás leyendo en este momento está desapareciendo de tu vista, de tu tiempo y no volverá, aunque regreses a la lectura, no será el mismo espacio ni el mismo segundo ya todo pasó, y no volverá.
El presente es tan sólo ese milisegundo entre lo que ya pasó y lo que está por pasar, es esa microcéntesima de tiempo que estás viviendo en este momento, en este preciso instante, así la vida se nos va, siempre al pasado, siempre a ese tiempo que ocupa más de nuestras vidas que todo lo demás, pues vamos en una carrera contra reloj hacia el futuro, nadie sabemos cuanto durará, sólo sabemos que vamos indeteniblemente hacia allá.
¿Recuerdas el momento en que leíste “Todo gira alrededor del destino”?, ¡No lo vuelvas a leer! Ya pasó, no pierdas el tiempo, sigue adelante, trata de vivir el presente, de juntar esos milisegundos y aprovecharlos pues las acciones de ahora son las que formaran los hechos del futuro.
Caímos en la polémica de si el futuro está escrito o no, si lo podemos cambiar; yo afirmaba que sí, el afirmaba que no, concluimos que sí, pero que no podemos viajar en el tiempo, no podemos cambiar el pasado, no podemos ver el futuro para guiar nuestros pasos justo hacia aquello que queremos, vamos a tientas por la vida sin saber si llegaremos a aquello que soñamos o perderemos el camino pero sólo tenemos el hoy, el ahora, el presente, sólo tenemos aquel milisegundo que acaba de pasar, que está pasando, para cambiar el futuro, para escribirlo, para llegar a un destino.
Todos tenemos un destino, tenemos
check points, puntos que nos indican que vamos por el camino, que no nos hemos salido de él. Las cosas no están escritas, hay un futuro que como un imán nos va jalando hacia un final, va guiando nuestras acciones para que formemos cierta historia, y tenemos menos de un segundo para cambiarlo, para hacer un futuro de nuestra propiedad, para ser dueños de nuestro propio destino. Yo siempre he pensado que los
deja vú son check points, cuando tengo un deja vú pienso que voy por buen camino, que la persona o personas que están en ese momento conmigo están porque así debía de ser, porque es importante que estén ahí pues ese hecho, el compartir ese espacio en ese preciso momento hará que me acerque a mi destino.
Millones de personas en todo el mundo compartimos el mismo espacio, respiramos el mismo aire, vivimos el mismo tiempo, ¿por qué?, ¿por qué nosotros?, ¿por qué tus amigos son tus amigos y no otros?, ¿por qué hay gente que no ha estado y ahora está?, ¿por qué hay gente que se fue?, ¿por qué hay gente que volvió?, ¿por qué hay gente que a pesar de todo permanece?, ¿por qué hay gente que va, viene y jamás se acaba de ir?.
Es cuestión de
meant to be, algo que podríamos traducir como que tenía que pasar, ayer Cris y yo nos dimos cuenta que estábamos destinados a conocernos y a llevarnos bien. Los dos estuvimos en La Salle y jamás nos vimos, tenemos una amiga en común y jamás nos presentaron, coincidimos en varias fiestas y jamás nos presentaron, finalmente terminamos estudiando en la misma universidad, nos presentaron, nos encontramos una vez en un bar, y ahora somos los mejores amigos,
was meant to be, él estaba en mi destino, no importa si mañana se va o si yo desaparezco, gracias a muchas cosas que pasaron con él, que aprendí de él, que viví con él, estoy donde estoy ahora y sé que hay algo muy importante en mi futuro donde el va a participar, será que tal vez yo haré que así sea, pues cada quien guía sus esfuerzos hacia su objetivo, será que manejo mi presente de tal modo que siempre resulta ser una persona importante en mi vida, será que es mi destino.
Creo que también hay círculos viciosos, algo así como
check points malos, digamos que llegas a un punto al que no debías de llegar y te rebotan para que lo cambies y lo hagas diferente, puedes no hacerlo, puedes seguir por el mal camino, recuerda, eres dueño de tu propio destino, pero quien sabe como te vaya, igual aprovechas la oportunidad, lo haces diferente y llegas a un lugar mejor.
Así como los tiempos, son las personas, están a tu lado por algo, están en ese momento por algo, están en ciertas circunstancias por algo, todo en la vida pasa por algo aunque sea tan difícil entenderlo y aceptarlo.
Habría que darse un minuto para pensar por qué las cosas son como son, si lo hemos hecho bien, o al menos como planeábamos y sino empezar a cambiarlo, sólo tenemos un milisegundo para transformar una vida; cruzar un segundo después la calle puede hacer que no te atropellen, detenerse un segundo más a pensar en algo puede hacer que no tomes una mala decisión, respirar una vez más puede evitar una locura, voltear la mirada un segundo antes puede evitar una catástrofe.
Sólo el presente es seguro, es lo único que está en nuestras manos, es lo único que podemos manejar y es lo que menos dura. Siempre volviéndose pasado y futuro al mismo tiempo, por eso es que nuestros recuerdos nos hacen la mitad de lo que somos. Por eso es importante no olvidar y por eso no nos hicieron capaces de hacerlo.
Deja de perder el tiempo, deja de leer mi filosofía, ponte unos tennis y empieza a correr, no sabes cuando se va a terminar tu hoy, haz la llamada que no has hecho, dedica esa canción, renuncia a tu empleo, acepta la nueva oferta, emprende ese proyecto, todo es cuestión de decisión, de tiempo, de oportunidad y siempre puede ser demasiado tarde.
Nada está escrito y aunque sólo tengamos una tontería de tiempo para formar lo que seremos mañana da gusto respirar la libertad de tenerlo en nuestras manos, que no nos caemos nos tiramos, que no nos quitan el tiempo lo perdemos, que no nos jalan nosotros vamos, todo, TODO, está en nuestras manos, tenemos un solo tacto, vemos desde una sola perspectiva, respiramos bajo un solo sentido, nadie lo hace como nosotros y nadie puede hacerlo por nosotros, no sabemos lo que es ver a través de los ojos de alguien más, no podemos respirar el aire de otra persona, no podemos sentir la textura bajo la piel de un compañero, solo somos nosotros.
Ve lo que haces hoy, porque lo que obtengas mañana será el producto de esa acción. Si antes de cada acción pudiéramos prever todas sus consecuencias, nos pondríamos a pensar en ellas seriamente.
Anda ve, el presente está corriendo, las oportunidades se van y nada, NADA está escrito.
"La vida es como un borrador sin cuadro, un eterno ensayo de una obra que ya está corriendo"
