jueves, febrero 14, 2013

My life is brilliant

Hoy he estado leyendo muchas cosas. Ahora que lo pienso, es probable que el título de esta entrada ya lo haya escrito antes, de ser así, me alegro, porque quiere decir que más de una vez he pensado que mi vida es maravillosa. Esperaría seguir repitiendo este título como disco rayado. Hoy me voy a centrar en él. Ya sé por dónde van. Si habla de un “él” habla de una pareja, si habla de una pareja va a hablar de amor. Pero no será así precisamente.

Él durante unos 16 años de mi vida, se peleó el lugar de “mi héroe” junto con otras 2 personas. Al final ganó y era un hombre por el que yo hubiera dado las manos. También los ojos y la risa. Después como los enamorados, de alguna manera empecé a ver que no era tan perfecto, pero logré descubrir el espartano que vivía en su interior y el que no fuera perfecto y aun así fuera el dueño y señor de mis emociones lo hacía aún más admirable. Y digo emociones porque no todo era miel sobre hojuelas, era también dueño de mis disgustos y berrinches, pero por cada uno había otro o más gestos increíbles. Nadie te dice ni te prepara para lo que pueda venir, alguna vez me ha pasado guardar algo en la alacena y después no poder alcanzarlo. Me pregunto ¿Cómo pude subirlo ahí y no ser capaz de alcanzarlo? A menos que me haya encogido, suena ridículo. Pero pasa. Y con él pasó. De pronto lo había puesto en un lugar que ya no podía alcanzar y lo peor es que en el afán de llegar a él, se me pasó la mano, y cuando la altura no fue más un problema, habíamos perdido el camino y no nos podíamos encontrar.

Siempre habrá responsabilidades, actitudes, errores y aciertos en el camino. Siempre habrá una razón, buena o mala, para explicar lo que pasó. ¿Pero a quién le importa? ¿A quién le sirve saber qué pasó? ¿Cómo pasó o por qué? ¿Arregla algo? ¿Devuelve el tiempo? ¿Cura heridas o borra cicatrices? No. Lo más difícil de hacer para conseguir algo nuevo, es deshacerte de lo viejo. Caben más cosas en un vacío que algo pleno, pero es muy difícil quedarse vacío. Yo vacié. Y ante eso mucha gente me ha dicho que tal vez, ese lugar aunque vacío no se llene y habré perdido lo que tenía ahí. Yo pienso que si no me arriesgo tampoco sabré si había suficiente espacio para llenarlo con él. Mucha analogía sí, pero no es algo de lo que necesite hablar con pelos y señales.

Él es él, yo soy yo, y cada uno hicimos en su momento lo que teníamos que hacer. Si fue bueno o malo ya pasó, se quedó en ese basurero del olvido y a mí no me gusta ir a la basura. Los recuerdos… eso es otra cosa, pero igual que el vacío, procuro borrar la papelera y sólo quedarme con lo bueno. Recuerdo lo bueno y me llena, no puedo recordar lo malo porque ya lo eliminé. Y si hicimos daño en estos 8 años, so be it. Ni hablar, no se puede deshacer el pasado, pero se puede construir el futuro como a un le venga en gana.

Hoy, agradezco que esté, agradezco olisquearlo como cachorro y empezarlo a reconocer. Agradezco quienes somos y admiro lo que somos. Podemos tomar diferentes caminos, esto puede ser sólo un oasis en el desierto o incluso un espejismo, pero lo que dure lo pasaré bien. Y no tengo que planear una defensa. Si me quedo a la intemperie y traspasa un flecha que me hiere, así tendrá que ser. Pero el mismo hueco por donde pasan las armas es el hueco por donde podrán pasar las risas, los momentos, los abrazos, ¿y cómo saber si eso llegará si le pongo una trinchera? No. Siempre he sido de jugarme las canicas, y aquí también las jugaré. No hay nada por la que valga más la pena hacerlo.

Él, aún no lo conozco bien, pero lo veo y algo me dice que es increíble. Provoca que elija el atuendo antes de salir, que me bombee el corazón más rápido, que espere como tonta su llegada. Y digo como tonta porque él no sabe que lo espero. Tal vez sí es una pareja, tal vez sí hablo de amor. Pero en definitiva, no es lo que están pensado.

Todo lo que deseo en la vida llega tarde o temprano. Ahora veo que debo tener mucho cuidado con lo que deseo, pero que también tengo la oportunidad de hacerlo a manos llenas. Los genios, los dioses, los duendes, las brujas… ninguno se compromete a revivir un muerto y en cambio nosotros, acabamos de resurgir de las cenizas. Tal vez, sólo tal vez es cierto, juntos nos comemos al mundo, y somos más poderosos que los genios, los dioses, los duendes y las brujas. Y por eso, jamás debemos volver a usar nuestro poder contra nosotros.

Mi vida era bella, pero hay que reconocerlo, apenas 3 vistas y con él, es un mundo de destellos.