lunes, enero 13, 2014

Quiero volver a ser yo

Hace unos ayeres escribía que quería volver a ser yo, finalmente tuve la suerte y la oportunidad de lograrlo y expresaba mi felicidad diciendo que volvía a ser yo. Creo que me equivoqué. O faltaba algo todavía, o en realidad llevaba mucho tiempo pensando que era otra persona.

Quiero hacer el maratón Guadalupe-Reyes, o dada la temporada, el maratón vale-madres. Quiero llenar mi refri de chelas importadas y atrapar las ofertas que salen en los cartones de noche buena. Quiero tomarme la foto tipo Capitán Morgan mientras lo comparto con mis compas. Quiero tener, fiestas, viajes, cenas, reuniones y de cara al fin de semana pensar: "uf, ¡no paro!" y que eso me llene de alegría. Quiero desvelarme entre semana por estar platicando con un amigo y decir: "no importa, total, sólo se es joven una vez y el boost es fácil de conseguir". Quiero reventarme un dineral en carnes frías y vinos guapones sólo para mí. Quiero una semana de tranquilidad, así, 7 días con sus 24 horas de completa paz, sin sobresaltos, enfermedades, tristezas ni fregaderas. Quiero hacer un viaje inesperado, espontáneo y loco. Quiero agarrar el coche con un destino pero terminar en otro. Quiero no preocuparme por el caos que se llega a dar en mi casa hasta que me moleste y lo termine levantando. No por Lucy, no por obligación, no por miedo a represalias. Quiero levantarme y pensar: pinche frío, pero es un día maravilloso, sin pensar que algo malo sucederá o sucedió y ni me enterado. Quiero ver a mis amigos y que resulte que no tengo tiempo para limpiar, trabajar o hasta comer, pero nos hemos reventado todo el demás tiempo. Quiero conocer gente y lugares nuevos, Quiero trabajar y a la hora del shopping caro decir: chingao, para eso trabajo. Quiero dejar de preocuparme por el futuro y las decisiones que tengo que tomar para que sea bueno. Quiero dejar de comportarme como una señora de Polanco, aburrida, mandilona y amargada. Quiero salir en las fotos con mi sonrisa torcida de "sé que me amarás" porque en ese momento pienso que soy Dios, y se siente bien. Quiero arreglarme por la noche, y al oler el perfume que me ponga tener esa sensación de: prepárate mundo, ¡porque allá voy!, quiero ir al cine con amigos. Quiero ver Game of Thrones y compartir un barril de chelas con mi hermano, Bichi y los muchachos. Quiero jugar mis videojuegos aún si no queda un sólo traste limpio, tarde o temprano vendrá la señora ¿no? Quiero tener un fin de semana sólo para parrandear; comer con los padres, pégarmela en la noche, bailar, cantar a grito pelado, despertarme tarde, curarme la cruda, ver las fotos de la fiesta, comer pizza... hasta que sea domingo en la noche y piense: que buen fin de semana carajo. Quiero que tener un auto siempre mejor vuelva a ser una prioridad. Quiero ir a conciertos de mis bandas y artistas favoritos. Quiero que no se me pasen los estrenos de mis películas predilectas. Quiero manejar como loca para llegar al final de temporada de mi serie favorita. Quiero decir "nosotros - refiriéndome a mi pareja- no somos de esos" De esos que se casan y se vuelven papas horneadas, hongos silvestres dedicados al que hacer, la familia y el hogar. Quiero tener mil planes y acomodarlos para ir a todo, no tener que decir que no a todo, para poder asistir a uno y eel resto del tiempo descansar. Quiero decir: a mi pareja le vale madre todo lo que a mi me vale madre, por eso nos queremos. Quiero dejar de tener miedo a que "me regañen" como si viviera con mis papás, quiero volver a disfrutar mi casa porque y como es MÍA, no como la tendría mi mamá o como si siempre fuera a recibir visitas. Quiero esforzarme en el GYM, el cuerpo, y la imagen personal, sólo porque soy yo carajo, no porque tenga una vida sentimental asegurada -que ni eso.

Quiero volver a ser yo, la yo que nunca debí haber dejado de ser, no esa que creí que debía ser.

No hay comentarios.: